En el año 2023, se especulaba ampliamente sobre la posibilidad de una recesión que podría desencadenar una caída en el mercado de la vivienda. Algunos medios de comunicación incluso predijeron una disminución de los precios de las casas de entre un 10 y un 20 %, lo que pudo haber generado cierta inseguridad en cuanto a la compra de una vivienda.
Sin embargo, la realidad fue otra: los precios de las viviendas aumentaron más de lo habitual.
De hecho, desde 1980, la única ocasión en que los precios de las viviendas cayeron fue durante la crisis del mercado inmobiliario. Afortunadamente, el mercado actual no se asemeja al de 2008. En primer lugar, no hay suficientes viviendas disponibles para satisfacer la demanda actual de los compradores. Además, los propietarios de viviendas cuentan con una considerable plusvalía, lo que los coloca en una posición mucho más sólida que en ese entonces. Esto significa que no se espera un aumento significativo en las ejecuciones hipotecarias que pueda llevar a una caída en los precios.
Por lo tanto, si se encuentra en una situación financiera estable y está preparado para los costos y gastos asociados con ser propietario de una vivienda, la compra de una casa podría ser una decisión muy sensata para usted.
Es importante tener en cuenta que los precios de las viviendas tienden a aumentar con el tiempo, lo que convierte la compra de una vivienda en una decisión inteligente si está preparado y en condiciones de hacerlo. No dude en ponerse en contacto con nosotros para discutir sus objetivos y explorar las opciones disponibles en nuestra área.